Después de meses de embarazo, es posible que sientas que ya conoces a tu bebé. El acariciar tu vientre, sentir sus movimientos y vigilar sus períodos de alerta y de tranquilidad son momentos que sin duda pueden fortalecer el vínculo tú y tu bebé. Sin embargo, nada puede prepararte para el momento exacto en que veas la cara de tu bebé fuera de tu vientre por primera vez.
Mientras observas atentamente a tu bebé durante esos primeros días, podrás notar detalles que no te habías detenido a observar en el momento del nacimiento, como la singularidad de su cabello, sus ojos y su piel. Con el paso del tiempo, el color de los ojos de tu bebé puede o no seguir siendo el mismo que tenía al nacer. Por ejemplo, para un bebé que nace con ojos azules, es probable que el color de sus ojos cambie, especialmente si se oscurecen gradualmente durante los primeros seis meses. Por el contrario, los que nacen con ojos marrones tienden a conservar ese color durante toda la vida. Notarás además que, durante los primeros días, algunos bebés tienen manchas de color rojo (parecido a sangre) en el blanco de sus ojos, así como también una hinchazón generalizada en la cara. Esto es completamente normal y generalmente se resuelve en cuestión de días, ya que son consecuencias temporales de la presión que experimentó el bebé durante el trabajo de parto. Los bebés que nacen a través de una cesárea no muestran esta hinchazón ni estos puntos rojos.
Al nacer, la piel de tu bebé se verá muy delicada y puede que muestre algunos signos de descamación. Este peeling o descamación es totalmente normal y casi siempre se resuelve sin necesidad de ningún medicamento. También debes saber que, a pesar de sus raíces, todos los bebés nacen con un color de piel más claro. A medida que el bebé crece, el color de su piel se oscurecerá gradualmente. Además, al nacer, la piel de tu bebé probablemente estará cubierta por un cabello fino llamado lanugo. Este cabello está presente mayormente en la espalda y los hombros del bebé. Se produce durante las últimas semanas del embarazo y犀利士
tiende a caerse antes del nacimiento o poco después.
También podrías notar marcas en la piel de tu bebé. Algunos de estas pueden ser el resultado de la presión, como las que se encuentran alrededor del área del pañal. Si encuentras rasguños en la cara de tu bebé, considera cortarle las uñas. Esto puede parecer una tarea abrumadora, pero siempre puedes contar con tu pediatra y su equipo para que te muestre las mejores técnicas para recortar las uñas de tu bebé de manera segura. Hay muchos otros tipos de manchas, marcas y erupciones de diferentes tamaños, colores y formas que podrían estar presentes en la piel de tu bebé. Casi todas estas marcas son temporales, se desvanecen durante los primeros días o meses y son completamente inofensivas para tu bebé. Sin embargo, siempre es una buena idea consultar a tu pediatra sobre ellas.
La forma de la cabeza de tu bebé también puede cambiar con el tiempo. A veces, la forma de la cabeza es alargada durante los primeros días después del nacimiento. Los bebés también pueden mostrar inflamación del cuero cabelludo en el área que el doctor sujetó primero durante el parto. Esta hinchazón se llama caput y forma un pequeño hundimiento cuando presiona suavemente el sitio. No hay nada de qué preocuparse; no es grave y desaparece en unos días. Si nota una hinchazón que no deja un hundimiento cuando se presiona suavemente pero que rebota inmediatamente, lo más probable es que se trate de un cefalohematoma. Este tipo de hinchazón es causado por altos niveles de presión durante el trabajo de parto y, aunque no le hace daño a tu bebé, tarda más en desaparecer (alrededor de seis a diez semanas).
Cuando toques la cabeza de tu bebé, notarás que tiene dos puntos blandos, llamados fontanelas. Estos representan áreas donde los huesos jóvenes del cerebro aún están creciendo y desarrollándose. Hay uno más grande hacia el frente y uno más pequeño hacia atrás. No temas en tocar estos puntos porque, si bien pueden parecer frágiles, las estructuras internas de tu bebé están muy bien protegidas por las robustas membranas que rodean el cerebro.
Cuando nacen, los bebés generalmente tienen pelo. Sin embargo, no hay dos recién nacidos iguales y la textura, la cantidad y el color del cabello de tu bebé serán únicos. Casi todos los primeros cabellos de tu bebé se caerán durante el primer año y serán reemplazados por cabello más fuerte y maduro. También puede suceder que el color y la textura del cabello maduro se vean diferentes en comparación con su cabello de recién nacido.
La apariencia física de tu bebé seguirá evolucionando a medida que crezca. Recuerda que, si bien puedes notar que tu bebé se parece a ti o a cualquier otro miembro de la familia, cada bebé es excepcionalmente especial y único. Así será su crecimiento y desarrollo. Si tienes alguna duda sobre cómo luce tu bebé y qué es esperado y qué no, no dudes en contactar con tu pediatra.