Es común para los padres no estar seguros de lo que se considera un comportamiento normal en sus recién nacidos. Los bebés se desarrollan a ritmos diferentes, pero aún así, siguen muchos de los mismos patrones de comportamiento. No debes alarmarte si notas que tu recién nacido no ha alcanzado las metas de comportamiento propuestas para su edad. Sin embargo, conocer sus reflejos, patrones de llanto y el desarrollo de sus sentidos, como la vista y el oído, puede darte una pista para determinar cuándo es importante llamar al pediatra.
Durante la primera semana de vida de tu bebé, él o ella tratará de mantener la posición que tenía en el útero, conocida como posición fetal. Sostendrá sus brazos y piernas cerca del resto de su cuerpo, con los puños apretados, los codos doblados y los pies curvados hacia adentro. Tu bebé deberá poder permitir que le endereces las extremidades con mucho cuidado. Después de un par de semanas, a medida que tu bebé obtiene más control sobre sus movimientos, naturalmente comenzará a desplegar sus extremidades, manos y pies.
Debes saber que los recién nacidos lloran muchas horas al día. Así expresan sus necesidades e incomodidades. Los bebés lloran cuando tienen hambre, están enfermos, cansados, tienen demasiado frío o demasiado calor, tienen el pañal mojado, tienen gases, necesitan que los consuelen e incluso cuando están sobre estimulados. Desde los primeros días, los bebés son notablemente ruidosos y emiten otros sonidos más allá del llanto: estornudan, tienen hipo, eructan y gorjean, así como también emiten una variedad de gruñidos y chillidos. La mayoría de estos sonidos son su reacción a perturbaciones en su entorno, como lo son sonidos agudos y olores intensos. Después de un par de meses, tu bebé también hará arrullos o balbuceos, a través de los cuales se expresa.
Los llantos y sonidos de tu bebé son una prueba de que sus sentidos funcionan bien. Después de pasar muchos meses en el útero, los bebés pueden reconocer la voz de su madre. Un par de semanas después del nacimiento es posible que el bebé incluso voltee la mirada en busca de la madre al escuchar su voz. Los bebés son capaces de distinguir entre diferentes sonidos. Por ejemplo, al escuchar música relajante, los bebés pueden calmarse. Los bebés también pueden diferenciar la leche materna de otros líquidos mediante el uso de sus sentidos del gusto y犀利士
el olfato.
Los recién nacidos pueden ver desde muy temprano. Su visión es mejor dentro de un rango de 8 a 12 pulgadas. Por ejemplo, si estás alimentando a tu bebé, él o ella podrá distinguir tu cara. Una vez que te alejas de este rango, los ojos del bebé pueden dispersarse y es un desafío para ellos enfocarse en un objeto. Notarán movimiento, detectarán contrastes entre objetos blancos y negros y verán colores brillantes. Sin embargo, es probable que no reaccionen a imágenes que tengan colores similares. Esto es normal durante los primeros meses. A medida que el músculo de sus ojos madura, su visión mejorará y ambos ojos permanecerán enfocados en una cosa por más tiempo. También podrán seguir objetos con los ojos. Esto sucede alrededor del segundo y tercer mes de edad. Si tienes alguna inquietud sobre el desarrollo visual de tu bebé, es esencial que consultes a su pediatra.
El sentido más importante de tu bebé podría ser el tacto. Después de pasar nueve meses en un ambiente cálido y estable, como fue el útero, cada nueva sensación después del nacimiento será una sorpresa. Algunas sensaciones serán desagradables y otras muy reconfortantes. Los bebés pueden alterarse ante la sensación del aire frío, pero les encantará que los mesan un lado al otro, que los envuelvan en una manta suave, y sentir la calidez de estar piel con piel con su madre. Ser tocados suavemente les da a los bebés la misma sensación reconfortante que sienten los adultos cuando los tocan sus seres queridos. El tacto le da a tu bebé una sensación de seguridad y comodidad y un sentimiento de que es amado. Se ha demostrado que este vínculo emocional aporta grandemente al crecimiento y desarrollo de un bebé.
Al principio, entender a tu bebé recién nacido puede ser un desafío. Pronto podrás determinar sus preferencias, cómo les gusta que los tranquilicen y qué específicamente es lo que necesitan cuando hacen determinados gestos. Recuerda que no estás solo o sola y que siempre puedes contar con tu pediatra cuando no estés seguro o segura del desarrollo conductual de tu bebé.